Martes 23 de junio de 2009
Por Alonso Quijano
Cada vez el escenario político está más claro en Santa Fe.
Agustín Rossi actúa personificando a un kirchnerismo químicamente puro, y Carlos Reutemann actúa representando un doble rol:a) Como opositor "de paja", al kirchnerismo/justicialismo)
Como opositor real, a Giustiniani/Binner/socialismo Néstor Kirchner, director de esta "puesta en escena", armando incidencias o adaptándose a otras, entendió que era imposible intentar recuperar el control justicialista de Santa Fe, utilizando sólo un "químicamente puro": un solo candidato que representara a los Kirchner hubiera sido una catástrofe histórica, la "desaparición" del justicialismo en Santa Fe.
La maniobra requería de un tránsfuga, de un "descontento", por ejemplo, con las políticas agrarias llevadas adelante por el matrimonio gobernante, teniendo en cuenta que Santa Fe fue decisiva en la resistencia agraria desde que está Kirchner en el gobierno.
Ese tránsfuga ideal era y es Reutemann, un "perro de paja" ideal por varias razones, algunas de las cuales son:
1) Votó en contra de la 125 "dando un portazo"
2) Desde hace años concentra la mayor intención de votos dentro del justicialismo santafesino
3) En productor agropecuario
Al mismo tiempo, no podía dejar de estar presente en estas legislativas sin candidato propio, porque la maniobra se descubriría fácilmente. Ahí aparece Agustín Rossi, el "químicamente puro", el tinterillo de los Kirchner que recibe, a diario, los insultos y la bosta que le arrojan los ruralistas.Dividir los votos no es lo ideal, pero Kirchner (y también Rossi y Reutemann) entendieron que no había otro camino.
No es posible determinar claramente si Reutemann apoya o no la política rural, en general, de los Kirchner, esto lo dirá la historia. Lo que es rigurosamente cierto, es que Reutemann votó en contra del incremento de las retenciones a la producción agropecuaria en el 2008, pero permaneció fiel y dócil al matrimonio gobernante acompañando, durante cinco años, las arremetidas contra el campo, tratando de arrodillar a los productores.
Lo que pasó también, es que, a partir de este intento de grosera confiscación, Reutemann como muchos otros, advirtieron que el barco se hundía y que, antes o después, la monta justicialista necesitaba otro jinete, más remozado, que generara nuevas expectativas y esperanzas para dar comienzo a otro ciclo "peronista".Era necesario poner en marcha un proceso de reciclaje y sustitución.
Acompañaron, (Reutemann y muchos otros aún con chances y buena cantidad de votos) a los Kirchner, como siempre se hizo con otros dirigentes, hasta la puerta del cementerio, pero, como siempre también, no entrarán con ellos.
Al mismo tiempo y como nada se puede asegurar, en el corto y mediano plazo, los Kirchner pueden sufrir la mejoría de la muerte, y pueden reposicionarse y hasta quizás tengan que someterse de nuevo a ellos.
Los políticos criollos, además, nunca cierran puertas definitivamente, por si las moscas, como lo describió con maestría Alberto J Payró en su inolvidable "Divertidas aventuras del nieto de Juan Moreira" hace más de 100 años.
Reutemann tiene un pasado político "de eso no se habla". Pero, salvo en sus esferas áulicas, todos hablan ya de su responsabilidad por la muerte de Pocho Lepratti, por las inundación de Santa Fe del 2003 y por el ominoso saqueo a la provincia que significó la entrega del Banco provincial de Santa fe a la delincuencia financiera internacional, entre otras barbaridades; responsabilidades que el hombre no se atrevió a enfrentar.
Este hombre que alguna vez definió Enzo Ferrari (que lo conoció muy bien), como “condicionado por un temperamento atormentado y tormentoso”.Reutemann y sus laderos están, en la última recta de la campaña, tratando de quitarse la marcación brutal del kirchnerismo, no lo hicieron al principio, y ya es un poco tarde.
Rossi, por su parte, se desespera por captar más votos que, seguramente, puedan ser exhibidos dentro de la sumatoria general justicialista, gane o pierda Reutemann. Esto también podría ser usado después del 28. Esto también fue evaluado por el justicialismo. Ante la incómoda situación por la que atraviesa el PJ en Santa fe, todo puede servir para evitar una de las mayores catástrofes de su historia, la desaparición del liderazgo de Reutemann ya que en la manga no hay otra carta y quizás no la haya por mucho tiempo.
Los santafesinos y los ardides de la política le dieron la oportunidad al peronismo-justicialismo-menemismo-kirchnerismo de gobernar durante casi un cuarto de siglo de democracia; cuando debieron entregar la provincia que más alimentos produce en manos de Binner en el 2007, el 45,8 por ciento de los menores de 14 años eran pobres en el aglomerado Santa Fe -unos 55.000 chicos-, una cifra que está muy por encima de la media nacional que llegaba al 40,5 por ciento. Y sin querer de ser reiterativo, ¿escucharon bien?: Después de 24 años de gobierno el justicialismo dejó una provincia más pobre que de lo que era a principios de la década del 80. Lo hicieron: Vernet y Reviglio, durante 4 años cada uno; y Obeid durante 8 años y Reutemann, también durante 8 años.
Desaparecido Reutemann de la escena política predominante, la provincia de Santa Fe puede entrar en una era venturosa con muchos años de buenos vientos frescos de cola, para bien propio y de la república. Del Frente Progresista que hoy gobierna, depende.
Fuente: ATAJO
No hay comentarios:
Publicar un comentario