28/10/09.- El bloque de diputados nacionales de la Coalición Cívica expresa su total y absoluto rechazo a aquellos que atribuyéndose la propiedad de los derechos humanos en la Argentina , los utilizan con mezquindad para descalificar a sus adversarios políticos.
Por su reconocida trayectoria que incluye la elevación al rango constitucional de los tratados internacionales de DD.HH. y su autoría del proyecto de nulidad de las leyes de impunidad, Elisa Carrió no tiene necesidad de demostrar su compromiso con la lucha por la memoria, la verdad y la justicia para los delitos de lesa humanidad que desgarraron nuestro país. Pero lamentablemente la Argentina de 2009 asiste asombrada al surgimiento de defensores de los Derechos Humanos del Poder, que al abrigo oficial utilizan la causa de la memoria y la verdad para mezquinos fines políticos partidarios.
Los diputados de la Coalición Cívica creemos que los derechos humanos no son una herramienta para hacer política. Por el contrario, sostenemos que son la causa de la política y son, por lo tanto, la condición imprescindible para garantizar el respeto y el reconocimiento de todas las opiniones. De lo contrario, se convierten en un discurso que encierra otros intereses. Y lo que es peor, terminan siendo utilizados para desprestigiar a quienes tienen la valentía de defenderlos, aun con opiniones que desafían al poder de turno y nos interpelan en lo más profundo de nuestras mentes y corazones para lograr una concordia duradera entre los argentinos.
Sabemos que la opinión de la doctora Carrió sobre el proyecto de ley de obtención compulsiva de ADN es compartida por muchos organismos históricos y referentes de los DD.HH. en nuestro país.
Por todo esto exigimos respeto a sus opiniones y rechazamos la injusta expulsión a la que fue sometida por las autoridades de la APDH , que no es más que una operación que verifica la mentira de un discurso que no repara en ningún límite y conspira contra la defensa y el compromiso de garantizar los derechos humanos de todos los argentinos.
Por su reconocida trayectoria que incluye la elevación al rango constitucional de los tratados internacionales de DD.HH. y su autoría del proyecto de nulidad de las leyes de impunidad, Elisa Carrió no tiene necesidad de demostrar su compromiso con la lucha por la memoria, la verdad y la justicia para los delitos de lesa humanidad que desgarraron nuestro país. Pero lamentablemente la Argentina de 2009 asiste asombrada al surgimiento de defensores de los Derechos Humanos del Poder, que al abrigo oficial utilizan la causa de la memoria y la verdad para mezquinos fines políticos partidarios.
Los diputados de la Coalición Cívica creemos que los derechos humanos no son una herramienta para hacer política. Por el contrario, sostenemos que son la causa de la política y son, por lo tanto, la condición imprescindible para garantizar el respeto y el reconocimiento de todas las opiniones. De lo contrario, se convierten en un discurso que encierra otros intereses. Y lo que es peor, terminan siendo utilizados para desprestigiar a quienes tienen la valentía de defenderlos, aun con opiniones que desafían al poder de turno y nos interpelan en lo más profundo de nuestras mentes y corazones para lograr una concordia duradera entre los argentinos.
Sabemos que la opinión de la doctora Carrió sobre el proyecto de ley de obtención compulsiva de ADN es compartida por muchos organismos históricos y referentes de los DD.HH. en nuestro país.
Por todo esto exigimos respeto a sus opiniones y rechazamos la injusta expulsión a la que fue sometida por las autoridades de la APDH , que no es más que una operación que verifica la mentira de un discurso que no repara en ningún límite y conspira contra la defensa y el compromiso de garantizar los derechos humanos de todos los argentinos.
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