Hace unos meses, mientras se estaba debatiendo el proyecto de "estatización" de las AFJP, desde el partido ARI y la Coalición Cívica discutíamos, no la necesidad de acabar con el régimen del sistema privado pues resultaba evidente su fraude e ineficacia, si el actual esquema de corrupción gubernamental que se incentiva desde la administración K. En este sentido, convalidar ese proyecto, sin asegurar el destino de los fondos, sin proponer un esquema serio para su fiscalización y seguimiento (de forma de constituir un sistema control ex ante, es decir, antes de que los fondos se viajen hacia un destino que el gobierno arbitrariamente decida y el posible daño quede consumado).
Muchos sectores que se autocomplacen con una idea de progresismo empobrecido - por no decir berreta - optaron por "apoyar" y/o "acompañar" el proyecto del kirchnerismo argumentando lo evidente: "Las AFJP se robaron los fondos de los jubilados", "Tenemos que ser coherentes con lo que sostuvimos". De esta forma, se convalido y firmo en enroque de corrupción por otro, sin siquiera discutir una salida conforme a los principios que integran una correcta administración de fondos pública y su paralelo, férreo y plural seguimiento, control/fiscalización. _¡Prefiero que esos fondos vuelvan al estado antes que seguir financiando los negocios privados de los dueños de las AFJP" decían en la zona litoraleña.
Es en este momento - no muy lejano temporalmente de las voces que intentaron frenar la avanzada K contra el dinero de los/as jubilados/as - cuando observamos impávidos lo que se está haciendo con los fondos y podemos ratificar, con tristeza y desazón, lo que se sostenía hacia fines de 2008.
Veamos algunos ejemplos:
Elisa Carrió : "Están robando el dinero de todos. En dos meses, cuando De Vido presente el nuevo plan de obras y en seis meses no tengamos con qué pagarles a los jubilados, van a tener que explicarnos qué votaron. Acá muchos se benefician. Los empresarios que van a seguir recibiendo subsidios porque les robamos a los jubilados, los que hacen obras públicas, los que cobren deudas públicas. Si no defendemos el dinero de nuestros viejos, vamos a ser abuelos abandonados”. (Crítica Digital, 07.11.2008)
Eduardo Mondino (Defensor del Pueblo de la Nación) : "Transferir esos fondos a la ANSeS, es como poner un zorro adentro de un gallinero. La transferencia tiene que ser por consenso, con la participación de todos los ciudadanos que aportaron durante años. El Congreso debería establecer un mecanismo de control para fiscalizar y limitar el uso y el destino de esos fondos.
Las AFJP demostraron ser ineficaces, pero no quiero que mis fondos los cuide (el titular de la ANSeS, Amado) Boudou, que con su discrecionalidad hará lo que le dé la gana.
Es necesaria la creación de un organismo público con participación ciudadana, que cuide los fondos que van a pasar al Estado". (Perfil, 21/10/2008)
Adrian Perez (Presidente Bloque CC) "El actual proyecto debe garantizar que los fondos sean utilizados para pagar jubilaciones y no puedan ser desviados por el Ejecutivo para resolver eventuales problemas de caja" (Clarin, 21/10/2008)
¿Quien se hará responsable cuando los y las jubilados/as no reciba el dinero de sus haberes? ¿Donde quedara el "progresismo empobrecido" y la "coherencia" cuando todas aquellas personas que aportaron durante su vida, vean hechas cenizas sus posibilidades de llegar a fin de mes? ¿Quien se hace cargo de responder estas preguntas? Lozano por ejemplo, continua insistiendo en los organismo de control - según lo refleja la nota más arriba - pero él sabía perfectamente cuales eran los engranajes y mecanismos de corrupción estatal a quienes impúdicamente les firmo el proyecto. Quizás por ello reclama ahora enérgicamente. Pero conociendo los que esta administración llevo a cabo con la SIGEN y la AGN, la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, la ley de Responsabilidad Fiscal, los sucesivos proyectos de presupuesto, la continuas gambetas contra las leyes de derecho público de contabilidad, procedimiento administrativo a los fines de crear fideicomisos para la obra pública, etc., etc., etc.
¿Cómo se explican estas contradicciones?
Reflexionando sobre porque las personas hacen lo que hacen, si saben lo que hacen o en todo caso, porque no saben lo que hacen (esto se lo debemos a Slavoj Zizek).
Puede llegar a existir un lugar, entonces, para la “conciencia ingenua”, aquellos que no saben sobre la ilusión y en consecuencia, no pueden ver mas alla de sus narices.
Si existe lugar – no dudamos en ellos – para la “conciencia cínica”, aquellos que saben acerca de la ilusión que persiguen pero ello no modifica sus acciones.
Pero lo que quizás predomine, ante todo, es lo que Carrio siempre menciona como el “optimismo de los estúpidos”, aquellos que persisten en decir que está todo bien, que está todo en orden cuando en realidad el camino conduce hacia el engaño y la defraudación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario